Cuidado de una madre embarazada
Autor: Suley Jimena Chuquihuaccha Roberto
Las mujeres embarazas deben tener cuidado en todo momento ya que llevan un nuevo ser dentro de tu vientre para lo cual les doy a conocer algunas recomendaciones que debería seguir para cuidar su salud y la de su bebé.
- Cuidado de salud prenatal
La clave para proteger la salud de su bebé está en hacerse exámenes médicos prenatales regularmente. Si cree que puede estar embarazada, concierte su primera cita prenatal con el profesional de la salud.
En el primer examen prenatal, el profesional de la salud que usted haya elegido probablemente le hará una prueba del embarazo y estimará de cuántas semanas está basándose en la exploración física y la fecha de su última menstruación. Utilizará esta información para predecir la fecha aproximada del parto (de todos modos, la ecografía que le harán cuando el embarazo esté más avanzado ayudará a corroborar esa fecha).
Si usted está sana y no hay ningún factor de riesgo que pueda complicar el embarazo, probablemente bastará con que se haga exámenes prenatales:
- Cada cuatro semanas hasta la 28ª semana de embarazo.
- A partir de entonces, cada dos semanas hasta la 36ª semana de embarazo
- Luego una vez por semana hasta el parto
Si usted todavía no ha elegido un profesional de la salud para asesorarle y tratarle durante el embarazo, puede optar entre varias alternativas posibles:
- Obstetras / ginecólogos (médicos especializados en el embarazo y el parto, aparte de en el apartado reproductor femenino y la salud de la mujer en general).
- Médicos de familia (médicos que ofrecen una amplia gama de servicios a pacientes de todas las edades –a veces incluyendo la obstetricia).
- Fluidos
También es importante beber abundante líquido, sobre todo agua, durante el embarazo. El volumen sanguíneo de una mujer aumenta espectacularmente durante el embarazo, y beber suficiente agua cada día puede ayudarle a evitar problemas bastante habituales durante el embarazo, como la deshidratación y el estreñimiento.
- Ejercicio
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (DHHS, por sus siglas en inglés) recomienda por lo menos 150 minutos (es decir, dos horas y media) a la semana de actividad aeróbica de intensidad moderada a aquellas mujeres que no sean muy activas de por sí ni realicen actividades vigorosas. Si usted es muy activa o está acostumbrada a realizar actividades aeróbicas de intensidad elevada, tal vez pueda continuar con los entrenamientos, siempre y cuando su médico lo considere seguro. No obstante, antes de iniciar o continuar con cualquier programa de ejercicio físico, hable con su médico.
Está demostrado que hacer ejercicio durante el embarazo es muy beneficioso. El ejercicio regular puede ayudar a:
- Impedir una ganancia de peso excesiva.
- Reducir los problemas asociados al embarazo, como el dolor de espalda, las piernas hinchadas y el estreñimiento.
- Dormir mejor.
- Aumentar la energía.
- Mejorar el estado de ánimo.
- Prepararse para el parto.
- Reducir el tiempo de recuperación posparto.
Las actividades de bajo impacto y moderada intensidad (como andar o nadar) son magníficas elecciones. El yoga o el método Pilates, así como los vídeos de gimnasia suave para embarazadas también son buenas opciones. Son actividades de bajo impacto y trabajan tanto la fuerza como la flexibilidad y la relajación.
Pero debería limitar el ejercicio aeróbico de gran impacto y evitar los deportes o actividades que conllevan un riesgo de caídas y/o de lesiones abdominales. Entre las actividades prohibidas durante el embarazo se incluyen los deportes de contacto, el esquí alpino, el submarinismo, y la equitación y no se exceda.
Independientemente del tipo de ejercicio que elija, haga descansos frecuentemente y recuerde beber abundante líquido. Si nota que le falta el aliento, se empieza a encontrar mal o tiene alguna molestia, baje el ritmo o interrumpa la actividad. Si tiene alguna duda sobre la práctica de una actividad o deporte durante el embarazo, consulte a su médico para que le dé recomendaciones específicas al respecto.
- Sueño
Es importante que duerma suficiente durante el embarazo. Probablemente se sentirá más cansada de lo habitual. Y, a medida que vaya creciendo el bebé, le costará cada vez más encontrar una postura cómoda para dormir.
Probablemente la postura que le resultará más cómoda a medida que vaya avanzando el embarazo será estirada sobre un costado con las rodillas flexionadas. Además, esta postura facilita la función cardíaca, porque impide que el peso del bebé comprima las grandes venas y arterias que transportan sangre entre el corazón y las extremidades inferiores. Estirarse sobre un costado también ayuda a prevenir las varices, el estreñimiento, las hemorroides y las piernas hinchadas.
Algunos médicos recomiendan a las mujeres embarazadas dormir específicamente sobre el costado izquierdo. Puesto que una de las grandes venas pasa por la parte derecha del abdomen, estirarse sobre el costado izquierdo impide que el peso del útero la presione. Esta postura también optimiza el flujo sanguíneo hacia la placenta y, por tanto, la cantidad de oxigeno que le llega al bebé.
Pregúntele al profesional de la salud que supervise su embarazo qué postura de descanso recomienda. En la mayoría de los casos, descansar sobre cualquiera de los dos costados va bien y permite liberar a la espalda de parte del peso que tiene que cargar durante el día. Para estar más cómoda, póngase cojines entre las piernas, detrás de la espalda y debajo del vientre.
- Cosas a evitar
Durante el embarazo, lo que evite introducirse en el cuerpo (o exponerse a ello) es casi tan importante como lo que introduzca en él. He aquí algunas sustancias a evitar:
Cafeína
El abuso de la cafeína se ha asociado a mayor riesgo de aborto, de modo que lo más sensato es que limite, o mejor que evite por completo, el consumo cafeína si es capaz de hacerlo.
Si se le está haciendo muy cuesta arriba dejar de golpe el café, pruebe lo siguiente:
- Empiece reduciendo el consumo a una o dos tazas de café al día.
- Reduzca gradualmente la cantidad de cafeína ingerida combinando el café descafeinado con el café con cafeína.
- Al final, intente deje completamente de tomar café con cafeína de forma regular.
Y recuerde que la cafeína no se encuentra solamente en el café. Muchos tipos de tés, las bebidas de cola y otros refrescos contienen cafeína. Intente cambiarse a productos descafeinados (que es posible que contengan algo de cafeína, aunque en cantidades mucho menores) o a alternativas que no lleven cafeína.
Si se está preguntando si también debería dejar de tomar chocolate, que también contiene cafeína, la buena noticia es que puede tomarlo, aunque con moderación. Mientras que una tableta de chocolate contiene un promedio de entre cinco y 30 mg de cafeína, una taza de café contiene entre 95 y 135 mg. O sea que puede tomar pequeñas cantidades de chocolate durante el embarazo.
Fuente: https://kidshealth.org/es/parents/preg-health-esp.html
Embarazo de 05-OB-HU-SULEY JIMENA CHUQUIHUACCHA ROBERTO
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